¿Qué sucede cuando añadimos al Gua Sha tratamientos avanzados de Spa?
Todos sabemos que la industria del spa está en constante evolución. Grandes avances técnicos se combinan con técnicas ancestrales. Protocolos de tratamiento médico avanzados y herramientas tradicionales se mezclan para lograr impresionantes resultados en los tratamientos de Spa.
Un ejemplo de ello puede ser la técnica del Gua Sha caliente.
Tradición y vanGuardia para un tratamiento facial más completo
Con la técnica del Gua Sha caliente se logra unos resultados óptimos a nivel facial sin necesidad de una técnica invasiva.
Para lograrlo es a través se fusionan la terapia de Gua Sha con microagujas y piedras calientes.
A primera vista, estos dos tratamientos parecen tremendamente contradictorios. Sin embargo, la aplicación de la terapia con Gua Sha puede potenciar los beneficios de la terapia de microagujas clásica.
Clínico + Holístico
Las microagujas es una forma de introducir colágeno percutáneo. En esta terapias unas agujas muy pequeñas y cortas perforan un poco la dermis para insertar colágeno.
Este tratamiento es muy eficaz y mínimamente invasivo. Se usa comúnmente en el rejuvenecimiento de la piel. Y también es de gran ayuda en el tratamiento de cicatrices de acné, líneas finas, arrugas estáticas atróficas y piel con pliegues elásticos permanentes.
Las microagujas son un instrumento excelente para brindar nutrientes e ingredientes a las capas más profundas de la piel para lograr una tez radiante.
Normalmente, la preparación para las microagujas es relativamente simple e incluye una limpieza profunda, seguida de una aplicación de alcohol para eliminar el exceso de aceite o grasa.
Para el Gua Sha con microagujas vamos a comenzar con un masaje linfático de piedras calientes en la cara para después aplicar las técnicas clásicas de Gua Sha facial.
Con esta técnica logramos no sólo limpiar el rostro a través del calor sino que añadimos alivio en la tensión muscular facial, relajación, un aumento de la microcirculación en las zonas tratadas y una mejora de la función linfática.
El cúmulo de estas propiedades ayuda a que las microagujas se inyecten mejor y el colágeno llegue a muchos más puntos de nuestro rostro.
El masaje linfático
El masaje linfático tiene una gran importancia dentro de las terapias. Esto se debe a que el sistema linfático es una parte integral del cuerpo y su sistema inmunológico.
Es una red detallada que consta de ganglios linfáticos, canales y tejidos que protegen el organismo y eliminan los desechos.
Los canales linfáticos son vasos que transportan líquido linfático y los desechos de los tejidos a los ganglios linfáticos para su procesamiento.
Por su parte los ganglios son glándulas que filtran el líquido linfático y suministran linfocitos y leucocitos, células sanguíneas que ayudan al cuerpo a curarse y combatir las infecciones.
Por ello es importante que los terapistas conozcan y dominen tanto el masaje de piedra caliente como el linfático antes de poder ofrecer esta terapia.
Microdermoabrasión para empezar
Lo más aconsejable es comenzar con una microdermoabrasión suave de rostro, cuello y escote.
Posteriormente aplicamos un gel de masaje sin aceite y realizamos un suave masaje facial Gua Sha con piedras calentadas.
Para ello usaremos las piedras calientes de basalto más pequeñas que tenemos y las colocamos en el rostro, Después continuamos con el masaje Gua Sha.
El masaje linfático consistirá en que el terapeuta active los ganglios linfáticos con un suave masaje de bombeo. Debe comenzar a partir del pecho con movimientos para subir hasta la clavícula. Después continuará en la línea de la mandíbula para finalizar en los ganglios auriculares frente a las orejas
La limpieza combinada con la estimulación del Gua Sha dará lugar a que la piel del rostro del cliente tenga una mejor microcirculación. Así mismo, con la función linfática mejorada, la dermis aprovechará al máximo los beneficios de las microagujas.